domingo, 23 de septiembre de 2007
Día sin coche
Hoy sábado ha sido el día europeo sin coche. Este día se realiza para concienciar a la gente que el tráfico y la contaminación que ello supone no es bueno para la ciudad.
Los orígenes de tal celebración se remontan a 1974 cuando una crisis energética hizo que diversas localidades de países europeos decideiran prohibir la circulación de vehículos por sus calles durante los domingos. Pero esta restricción duro poco tiempo.
Ya en los años 80 se organizaron las primeras jornadas del día sin coche, y desde entonces se suelen celebrar todos los años sobre estas fechas.
Los ayuntamientos proponen diversas alternativas para la movilización. Por ejemplo, aquí en Valladolid, el transporte urbano (autobús) hoy valía tan sólo 15 céntimos, a diferencia de los 95 que creo que valen por lo habitual. Además se han organizado unos alquileres de bicicletas gratis, en los que a cambio de rellenar una ficha, te dejan la llave de un candado de una bicicleta que podrás usar de 8 a 21 horas. Y como última medida (creo que no hay más) han facilitado aparcamiento gratutito en algunas zonas frontarizas con el centro de Valladolid amen de aconsejar el transporte colectivo a los trabajos.
Las ideas son muy bonitas y todo lo que quieras, pero como ciclista que soy, puedo asegurar que prácticamente no sirven para nada. El autobús lo acaba cogiendo las mismas personas que siempre, aunque añadiendo algunas personas que, en vez de andar hacia su destino como harían habitualmente, deciden tomar el autobús por su bajo precio. La medida de ir a trabajo en grupos, pues lo hacen los que lo hacen siempre y ya. Y en cuanto a las bicicletas, las cogen un grupo de curiosos que se sienten un día con ganas de probarlas y poco más, porque cuando tengan que volver a trasladarse el próximo lunes, utilizarón su medio de locomoción de siempre, pero yo los entiendo, como ciclista que soy y que me muevo por la ciudad en bicicleta, está visto que el tráfico no está para nosotros, los carriles bici son escasos y no se comunican entre ellos, los coches se impacientan si les entorpeces el paso porque vas a una velocidad menor que la suya (aunque tu estás dando el máximo de ti)... aunque los peores, los perores son los peatones, esos si que son un peligro ambulante, y es que lo de que estén unidos carril bici y acera es muy malo, yo no sé si será el color verde que le gusta a la gente o qué, que siempre, siempre deambulan por ahí en lugar de su acera la mar de bonita. Y es que no veas la gracia que le da a uno cuando va andando a unos 20-25 km/h y que se te cruce un peatón apareciendo desde la nada y que tengas que pegar un frenazo o un drrape que bien te puede costar una buena leche para no atropellar al gracioso de turno.
Pero bueno, como ya he dicho, yo soy ciclista y seguramente ya tocaré este tema alguna otra vez.
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1 comentario:
qué razón llevas, sobre todo en lo de que la gente va siempre andando por el carril bici. Algo debe tener ese color verde clarito que los atrae, habrá que investigar, y cambiarlo de color, a ver que pasa...
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